Anatomía digestiva animal


 

Hábitos alimenticios de Cynomys mexicanus

Jael Selene Sánchez Segura




Son roedores herbívoros, se alimentan de pastos, semillas, hojas, tallos y raíces; durante el verano también comen chapulines y otros insectos. Por sus hábitos alimenticios, los perritos de la pradera podan constantemente los pastos, cambiando la composición de la vegetación y mejorando sus cualidades nutritivas (lo que beneficia a los demás animales que pastan en estos lugares).

Su alimentación se compone de la vegetación cercana a su hábitat y de algunas semillas pequeñas. Raíces, frutas, brotes, dientes de león, cactus y plantas trepadoras conforman una dieta principalmente herbívora, exceptuando ocasiones esporádicas en que los insectos son incluidos.




Las crías recién nacidas toman leche de la madre. Una vez que salen de las madrigueras, los perritos llaneros mexicanos comienzan a alimentarse de pasto y pequeñas herbáceas, cada vez en mayor proporción con respecto a la leche que consumen hasta que ocurre el destete, el cual sucede entre los 41 y 50 días (Sánchez Cordero, 2004b; Rioja y Scott, 2004).

Una vez que ocurre el destete, los perritos llaneros presentan una dieta herbívora; se alimentan principalmente de hojas, tallos y raíces de pastos y hierbas, así como brotes de arbustos. Aunque esto constituye hasta el 98% de su dieta, algunas veces pueden alimentarse de invertebrados como saltamontes y escarabajos. Entre las especies de plantas más importantes que consumen se encuentran los pastos del género Agopyron, Grama, Bouteloua, Bromus, Stipa, Setaria y Chrysothamnus y herbáceas como Solanum y Croton (Mellado et al., 2003).

Mellink y Madrigal (1993) observaron que los perritos llaneros mexicanos provenientes de El Manantial, San Luis Potosí, se alimentan primordialmente de pastos maduros en la primavera, que cuando disminuyen conforme cambia la temporada, consumen otro tipo de plantas herbáceas (Sánchez-Cordero 2004a).

En la Reserva de la Biosfera Janos se ha observado que los perritos llaneros consumen hojas y bulbos de pastos de los géneros Arístida, Bouteloua y Panicum, así como hierbas de los géneros Tidestromia, Astrágalus durante verano y otoño, mientras que en invierno y primavera consumen plántulas y brotes de rodadora (Salsolla kalli), mezquite (Prosopis glandulosa) y popotillo (Ephedra trifurca; Davidson et al., 2010).




Los perritos llaneros no necesitan beber agua ya que la obtienen de la vegetación de la que se alimentan. Se alimentan casi siempre en las cercanías de sus madrigueras, excepto cuando necesitan brotes frescos que se encuentren a una mayor distancia (Hoogland 1995, 1996).

Sistema digestivo: Anatomía

Karla Guadalupe Avalos Vázquez

Juan Carlos Contreras Monzón

Los primeros roedores estaban dotados de 22 dientes; 4 incisivos ,6 premolares (4 en el maxilar superior y 2 en el maxilar inferior) y 12 molares. Mientras que el número de incisivos ha permanecido siempre igual, la cantidad de dientes posteriores ha disminuido en numerosos grupos de roedores. Los roedores no han tenido nunca dientes caninos, de manera que entre los incisivos y premolares, tienen un gran espacio vacío (conocido como diastema).  Los dientes que caracterizan a los roedores son 4 incisivos de gran tamaño, los cuales crecen durante toda la vida.

El aparato digestivo de los roedores está adaptado para una alimentación a base de plantas, a pesar de que hay especies de alimentación predominante o exclusivamente carnívora.

Son capaces de digerir la celulosa en el ciego, por medio de bacterias simbióticas. El colon está adaptado para eso y con frecuencia presenta pliegues complejos. Muchas especies practican la cecotrofia, es decir, expulsan contenidos del intestino a medio digerir y los vuelven a ingerir pera hacer una segunda digestión. El estómago tiene una sola cámara en la mayoría de las especies y tiene una configuración sencilla. Algunos arvicolinos como los laminas poseen, tal como los rumiantes una sección estomacal sin glándulas, en las que se realiza una pre digestión.


 

Esquema donde se observan: 1 hígado, 2 riñón derecho, 3 estómago, 4 bazo, 5 duodeno, 8 ciego, 9 colon ascendente, 10 colon transverso, 11 colon descendente, 12 recto, 13 omento menor, 14 ligamento hepatoduodenal, 15 y 15* ligamento hepatogástrico, 16 omento mayor, 19 meso duodeno, 22 pliegue ileocecal, 23 mesocolon ascendente, 24 mesocolon transverso, 25 mesocolon descendente, 26 pliegue duodenocólico.

 

 

1 hígado, 2 riñón derecho, 3 estómago, 5 duodeno, 16 omento mayor, 18 foramen omental.


4 bazo, 11 colon descendente, 17 ligamento gastroesplénico.

Sus pesos muestran que el ciego es el mayor de los órganos de este roedor (37.7%), constituyendo los intestinos delgado y grueso casi el 70% de todo el tracto.




Crías coprófagas

Cecilia Lopez Acosta

Los cachorros son amamantados por un tiempo de 40 a 50 días después del nacimiento. Los jóvenes perduran bajo tierra durante 5 a 6 semanas; al cumplir con ese tiempo, los jóvenes se hacen independientes de sus progenitores. Algunas de las crías, pocos días después de su primera emergencia (30 días de edad), consumían excrementos frescos de los padres sobre la entrada de su madriguera. Esto no se ha observado en crías de otras especies de Cynomys, pero es un fenómeno común en adultos de otros roedores como el carpincho o capibara (Hydrochoerus hydrochaeris), el hámster dorado (Mesocricetus auratus) y la cobaya (Cavia porcellus) (Álvarez, 2002; Borges et al., 1996;Herrera, 1985).Según dichos autores, este tipo de conducta se debe a deficiencia de proteínas en el caso de la capibara, y de vitaminas K, B y C, en el caso del hámster y la cobaya; al parecer estos roedores carecen de las enzimas necesarias para degradar estas sustancias, por lo que ingieren las heces parcialmente digeridas para poder asimilarlas. Se podría sugerir que cuando las crías de Cynomys mexicanus dejan de ser amamantadas por sus madres, obtienen los nutrientes necesarios a partir de las heces parcialmente digeridas de los padres, mas no puede afirmarse. 


Bibliografía

 


SEMARNAT, 2018. Programa de Acción para la Conservación de las Especies Perrito Llanero de Cola Negra (Cynomys ludovicianus) y Perrito Llanero Mexicano (Cynomys mexicanus) SEMARNAT/CONANP, México (Año de edición, 2018). Recuperado el 27 de mayo del 2021 en https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/443951/PACE_Perrito_llanero_de_cola_negra.pdf

Andrés Piña Medina et al, 2001, Esc. Sec. Gral No. 7 José Vasconcelos, PERRITO MEXICANO DE LAS PRADERAS, P, Reino Animal, Red Escolar, México, 2006. Recuperado el 27 de mayo del 2021 en https://redescolar.ilce.edu.mx/20aniversario/componentes/redescolar/publicaciones/publi_reinos/fauna/perri_prade/perrito_llane.htm

 Zoológico de Vallarta A. C., Perrito de la pradera mexicano (Cynomys mexicanus), Recuperado el 27 de mayo del 2021 en http://www.zoologicodevallarta.com/FichaTaxonomica/PerritoPraderaMexicano/PerritoPraderaMexicano.php?Idioma=Espanol

Möller, R., Vázquez, N., Méndez, V. (2013) “Digestive Peritoneum in Wistar Rat (Rattus norvegicus)”. Int. J. Morphol. Vol. 3. N°1 Temuco. Facultad de Veterinaria. Universidad de la República. Montevideo, Uruguay. 

Paradela, T. M. R., & Morales, L. M. S. (2004). Algunos aspectos etológicos de Cynomys mexicanus (Rodentia: Sciuridae). Revista Mexicana de Mastozoología (Nueva Época), 8(1), 53-60.

http://www.revmexmastozoologia.unam.mx/ojs/index.php/rmm/article/view/185/180  



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